si el buenérrimo de Melville no hubiera escrito Moby Dick.
Si no existiera Moby Dick (o tantas otras, pero no tantas) todos aquellos que insistimos en la pertinencia, en el menester de la lectura, seríamos unos farsantes.
Pero no lo somos porque el ser humano —la medida de todas las cosas— se hizo libro en toda su metafísica de salitre, en toda su épica de arpón y ataúd. En la historia del inmenso cachalote blanco hablan todos los que alguna vez hablaron.
No lea un libro, lea Moby Dick (y eso es, lo siento, cuanto me es dado decir).
Un agujero en cubierta para encajar la pierna buena
Sergio C. Yáñez (Madrid, 1977) es politólogo, sociólogo y doctor en Arquitectura. Actualmente es profesor de Lengua y Literatura en la Universidad Francisco de Vitoria y en el aula hospitalaria de la Unidad de Oncopediatría del hospital Montepríncipe. En ambas instituciones dirige un Espacio de Cultura.
Es autor de El abismo que nos llama (Alhulia, 2024), Púgil con bombín (Alhulia, 2016), La mano (Alhulia, 2014), y participó en la antología Amores canallas (Sial Pigmalión, 2019). También ha colaborado en Arte público urbano y calidad de vida (Conarquitectura, 2024).
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