La tecnología es fundamental en la enseñanza. Yo, por ejemplo, utilizo así la tecnología:
3 obstáculos típicos en alumnos de Secundaria y Bachillerato:
- Dificultades con la sintaxis.
- Dificultades con el álgebra elemental.
- Consideración de la lengua y las matemáticas como disciplinas lejanísimas, casi opuestas.
Utilizo, como digo, la siguiente tecnología: cojo, por ejemplo, un puto lápiz y en el huequito de un papel medio roto escribo algo parecido a esto:
Nada muy sofisticado, como pueden ver: se trata de que entiendan que el álgebra es, como el español o cualquier idioma, un lenguaje, y que el quid de la cuestión es comprender cómo se relacionan sus elementos.
Después es más fácil que comprendan que la lógica que rige dichos lenguajes no les es extraña, sino que o bien les resulta innata en el caso de las Matemáticas (Ramanujan) o ellos ya la han aprendido pero no lo saben, como demuestra el hecho de que hablen español.
Deberían ver la cara que ponen cuando entienden que la sintaxis no les dice cómo tienen que hablar, sino que les explica cómo funciona su cerebro cuando hablan. Que la culpa de que demos sintaxis es su manía de comunicarse. Que ellos son, en último extremo, el objeto de estudio. Esa carita sí que es una paga extra.
No me malinterpreten, no hay nada innovador ni original en esta tecnología. Nadie que se dedique a este oficio se va a quedar con la boca abierta porque lo normal es que utilice herramientas similares, probablemente mejores, con la condición inexcusable de que funcionen.
Lo que intento (dado que parece que últimamente todo quisque se siente capacitado para hablar sobre educación, normalmente relacionándola con un uso torticero de la palabra tecnología) es decirle a esos intrusos que los profesores ya tenemos nuestra tecnología, nuestras técnicas, y que si sus consejitos van a consistir en decirnos que la tecla verde es para enviar, entonces ya lo sabíamos, porque no somos imbéciles y nuestros alumnos mucho menos.
Porque pudiera ser que quienes se llenan la boca de la palabra tecnología no supieran lo que significa. Pudiera ser que a lo que se refieren los gurús monologuistas con micrófono de diadema que se permiten el lujo de hablar sobre educación desde la comodidad irrebatible del vídeo promocional de una entidad bancaria es a la electrónica (diantre).

P. S.: Sobre tecnología, de lo mejorcito que se ha escrito es de Lewis Mumford (El mito de la máquina) y de Jorge Drexler (Guitarra y Vos). El libro de Mumford tiene dos tomos, unas 1300 páginas; la canción de Drexler dura 3:52. Lo bueno es que no hay por qué elegir.